Alineando la psicología de la persona con el objetivo que desea alcanzar.

El primer punto por muy paradójico que parezca se trata de establecer un buen objetivo de lo que deseas alcanzar.

Evaluar si tenemos la estrategia para alcanzarlo y el plan de acción concreto.

Analizando posibles conflictos internos.

Resolver las dificultades que nos vamos a ir encontrando en el camino.

La finalidad es que consigas cambios en tus decisiones y hábitos y una mentalidad ganadora, alineada con tus metas, para que puedas crecer y prosperar como persona

Todos los seres humanos tenemos una necesidad innata que es crecer. Crecer significa progresar, mejorar, expandir. Y esto se aplica a cualquier área de tu vida. Puede que te vaya muy bien en el trabajo pero tal vez tu salud la tengas descuidada. O puede tratarse de mejorar tu situación financiera, familiar, de pareja, de autoestima, relaciones sociales, etc.

Y es que los seres humanos tenemos una gran capacidad para autoengañarnos. Puede que sepamos lo que debemos hacer y cómo podemos hacerlo, pero nos ponemos todo tipo de excusas, nos decimos que ya lo haremos mañana y al final como no hay nadie a quien rendir cuentas, seguimos igual, sin cambiar nada.

Los resultados obtenidos con las sesiones de Coaching o Intervención estratégica se basan en un potente cambio de creencias. Fruto del descubrimiento de los posibles conflictos internos que atañen al sujeto. Su resolución dará lugar a cambios en los valores y principios del cliente cuyo efecto se verá reflejado en todas las esferas del mismo.

ICV ha demostrado ser muy eficaz en el tratamiento de los Trastornos de Ansiedad, Trastorno de Estrés Post-traumático, Trastornos de la Conducta Alimentaria, Trastornos Somáticos y Trastornos Disociativos. Además, una caracterísitica muy particular de esta técnica terapéutica es la de reparar Trastornos del Apego.

En los casos en los que se han vivido situaciones disfuncionales, de abuso, de negligencia, abandono es una herramienta que ayuda a sanar e integrar, permitiendo digerir de este modo esos eventos.

Así como en situaciones de depresión, fobias, desregulación emocional de cualquier tipo, miedos, situaciones de separación y cualquier tipo de duelo o pérdida, incluso en eventos recientes críticos.

Lo cierto es que la aplicabilidad de la técnica es muy amplia ya que cuenta con protocolos muy diversos según la naturaleza del caso a tratar.

Los terapeutas saben bien que los adultos que han experimentado abuso o desatención durante su infancia a menudo pasan años de terapia emocionándose y hablando sobre sus traumas pasados, pero siguen teniendo problemas para dejar estos traumas atrás. Esto es así porque las personas que sufrieron trauma cuando sus sistemas neuronales se estaban desarrollando, a menudo están «programados» para interpretar los acontecimientos de una forma negativa. Los adultos que sufrieron abuso en su infancia a menudo tienen una pobre imagen de sí mismos, un continuo diálogo interno negativo, ansiedad crónica o depresión. Esto a menudo es así independientemente del éxito que estas personas alcancen en sus vidas actuales e independientemente de cuánta terapia verbal hayan hecho.

Las personas que han experimentado traumas en su infancia a menudo continúan teniendo las mismas reacciones emocionales del pasado en sus vidas actuales. Cuando son activados emocionalmente también reaccionan de la misma forma que lo hacían en el pasado, lo que en la situación actual no es de ayuda y a veces puede ser perjudicial.

Continuar con estos patrones repetitivos y autodestructivos sólo hace que la persona se sienta peor y más impotente.

Finalmente hay una terapia que cura sin retraumatizar. La Integración del Ciclo Vital es un método muy amable que trabaja en un nivel neuronal profundo para cambiar respuestas estancadas y estrategias defensivas obsoletas.

La Integración del Ciclo Vital ayuda a la persona a conectar sentimientos negativos y patrones de conducta disfuncionales con los recuerdos del pasado que originaron estos sentimientos y estrategias. Al realizar estas conexiones en un nivel profundo de la mente-cuerpo se «reinicia» el sistema neuronal de tal manera que está más en línea con la situación actual en la vida. Este «reinicio» se da de forma muy rápida para la mayoría de las personas.

Después de una terapia de Integración del Ciclo Vital, la persona encuentra que reacciona espontáneamente ante las fuentes de estrés de una forma más apropiada a su edad. Después de varias sesiones de Integración del Ciclo Vital, la gente informa que disfruta la vida, se acepta mejor a sí misma y es más capaz de disfrutar de sus relaciones íntimas.

Los terapeutas TFE usan técnicas provenientes de la Terapia Sistémica – Estructural (Salvador Minuchin) y de la Terapia Experiencial – Humanista (Carl Rogers).

Durante la sesión de terapia, el/la terapeuta tiene 3 cometidos principales:

• Crear el clima de seguridad emocional necesario para que los clientes se sientan cómodos y puedan asumir pequeños riesgos, monitorizando constantemente la alianza terapéutica.
• Ayudar a las parejas a experimentar y explorar aquí y ahora sus emociones y sus necesidades básicas de apego.
• Estructurar la interacción entre los miembros de la pareja, de forma que se creen pautas nuevas que fomenten un vínculo más seguro.

Para: 

• Liberarse de las discusiones repetitivas y el distanciamiento silencioso que tanto dolor y frustración causan.
• Mejorar su relación y explorar nuevas formas de acercarse y sentirse emocionalmente seguros, accesibles, y disponibles.
• Reparar el dolor causado por las discusiones, creando un ambiente de seguridad emocional.
• Cambiar la forma de comunicar y abrirse al otro con sus verdaderos sentimientos y deseos, llegando al fondo de sus desacuerdos para entenderse mejor.
• Aumentar los sentimientos de confianza y sentirse más aceptado, querido, valorado e involucrado con el otro.
• Mantener viva la pasión y aumentar el deseo y la sexualidad.
• Saber encontrar y ofrecer perdón para fortalecer la relación, dando lugar a un mayor compromiso emocional.

Gracias a la TFE logramos grandes cambios en las relaciones de pareja, así como con uno mismo. 

• La TFE consigue grandes cambios sobre el estrés relacional y el amor adulto.
• La TFE  fomenta la alianza terapéutica con los clientes y la creación de un ambiente cálido y seguro.
• Respeta y se adapta a todos los estilos emocionales: Tanto a las personas que son expresivas emocionalmente y les gusta hablar de sus sentimientos, como a las personas que no se sienten cómodas o no les gusta tanto hablar de cómo se sienten.
• Las estrategias de cambio y las intervenciones están muy claramente especificadas (Qué hacer, cómo hacerlo y en qué orden, exactamente) Lo cual facilita la implementación de todos los cambios sugeridos en la terapia. 
• La TFE es la terapia de pareja con más evidencia empírica de la actualidad. Sus resultados llevan investigándose más de 20 años, incluyendo los procesos de cambio durante las sesiones de terapia. 

Según la PNL la manera en cómo pensamos, sentimos y comportamos la programamos nosotros a partir de nuestras experiencias.

El esquema básico sería el siguiente: las personas recogemos información de nuestro entorno de manera consciente e inconsciente a través de nuestros sentidos, y a partir del impacto recibido, organizamos datos sensoriales para crear una representación o idea (“mapa mental”) de lo que hemos recibido.

La PNL nos enseña cuál es nuestro código de comunicación con nuestro entorno a la vez que nos propone estrategias para enseñar a desarrollar habilidades y generar cambios. Partimos de la premisa que no se puede no comunicar. La comunicación que mantenemos con nuestro entorno es constante, siempre estamos comunicando y las palabras son, muchas veces, la parte menos importante del acto comunicativo.

Como ya sabemos, utilizamos nuestros sentidos para percibir el mundo. La manera en como recogemos, almacenamos y codificamos la información a nuestra mente se conocen como sistemas representativos. Los tres sistemas representativos primarios son: el sistema visual, el sistema auditivo y el sistema del tacto o cinestésico. Sin olvidar el sistema olfativo y gustativo, sistemas no tan generalizados aunque no olvidados.

Todo ello nos da información valiosa sobre la que poder aplicar las numerosas herramientas y estrategias que comprende la PNL para lograr el objetivo del cliente.

La PNL te ayuda a mejorar tu calidad de vida. Tiene muchos ámbitos de actuación como el coaching, la terapia psicológica, las ventas, la educación, la comunicación, las relaciones humanas… Se usa mucho para técnicas de desarrollo personal como por ejemplo conseguir tus objetivos usando recursos internos, para conocer tus procesos mentales, para mejorar la comunicación y nuestras relaciones.

También se emplea en el tratamiento de fobias, miedos, con creencias limitantes, cambio de patrones de comportamiento como dejar de fumar, etc..

El mejor resultado que obtenemos con la PNL es ser conscientes y dueños de nuestra comunicación, así como del poder e influencia que ejerce en los demás. Las múltiples herramienta y estrategias que engloba este enfoque permite modelar y moldear muchos escenarios cotidianos de la vida.